Acoso Escolar

Entendemos por acoso escolar o «bullying» cualquier forma de maltrato psicológico, físico o verbal producido dentro del contexto escolar por los alumnos del mismo, realizado de forma continuada a lo largo de un tiempo determinado. El acoso se ejerce tanto en el aula como a través de las Redes Sociales.

Según un informe de Save de Children sobre bullying en España 1 de cada 10 alumnos asegura que ha sufrido acoso.

Las conductas de acoso que suelen recibir las victimas son:

• Gritos e insultos
• Gestos de burla o desprecio
• Se meten con su forma de ser
• Se burlan de su apariencia física
• Acusan de cosas que no ha dicho o hecho
• Cuentan mentiras sobre la víctima
• Se ríen cuando se equivoca
• Les dejan de hablar
• Les ponen motes
• Les aíslan socialmente, no les dejan ir con el grupo.
• Agresiones físicas como empujar, pegar, escupir…

Las consecuencias en las victimas sometidas a este tipo de maltrato por parte de sus iguales son nefastas, entre ellas encontramos:

• Faltas de asistencia recurrentes /absentismo grave.
• Descenso del rendimiento escolar.
• Dificultad de concentración.
• Sentimientos de culpa.
• Asunción de responsabilidad de los hechos.
• Síntomas depresivos: irritabilidad, insomnio, pesadillas, falta de apetito, apatía, tristeza.
• Conductas de ataque. Agresividad/bajo autocontrol.
• Conductas de huida y evitación.
• Síntomas somáticos de ansiedad: síntomas gastrointestinales, malestar generalizado, cansancio y rigidez muscular, opresión en el pecho, sensación de ahogo, mareos, dolores de cabeza …
• Síntomas psicológicos y emocionales de ansiedad: inquietud, nerviosismo, pesimismo, aprensión, sensación de tensión, fatigabilidad…
• Miedo a estar solo o sola.
• Ideas autolíticas, amenaza de suicidio e intento de suicidio.
• Aislamiento con respecto a sus iguales.
• Labilidad emocional: llanto incontrolado, respuestas emocionales extremas.
• Baja autoestima.

Los síntomas principales a los que todo padre/madre debe prestar atención para detectar acoso escolar son:

• Miedo o reticencia del niño/a a ir al colegio.
• Evitación de actividades con sus compañeros.
• Quejas y malestar físico antes de ir al colegio.
• Pérdidas de material escolar o juegos en el colegio.
• No querer ir a clase de gimnasia.
• Cambios del estado de ánimo: tristeza y apatía.
• Cambios de personalidad: retraimiento.
• Comienzo del niño a morderse las uñas.

Si detectamos varias de las conductas mencionadas y sospechamos que nuestro hijo/a puede estar sufriendo acoso escolar debemos actuar cuanto antes:

• Lo primero de todo hablar con el tutor/a de su hijo/a.
• Hablar con la directiva si el tutor/a no pone medios para solucionar el problema.
• Hablar con nuestro hijo/a sobre la importancia de que no se ponga al nivel del acosador.
• Acudir a un psicólogo que ayude al niño/a a superar la situación de maltrato vivida.
• Valorar la posibilidad de cambiar de centro.

De suma importancia es la colaboración del centro para conseguir erradicar el acoso escolar mediante programas de mediación que fomenten la convivencia entre los alumnos y promuevan el respeto y el compañerismo.